VersiĂłn: IsaĂas Garde
Aquellas horas dedicadas a disfrutar del resplandor de un futuro imaginado, a dejarse llevar en corrientes de promesas por un amor o una pasiĂłn tan fuertes que uno se sentĂa modificado para siempre, convencido de que hasta la partĂcula más pequeña del mundo circundante estaba cargada con un propĂłsito de grandeza imposible; ah sĂ, y uno podĂa mirar los árboles y emocionarse con el rĂo de pálido y dorado follaje que, desatado por el viento, caĂa en cascada y con el alto y melodioso canto de innumerables pájaros; aquellos momentos, tantos y tan lejanos, todavĂa regresan, pero brevemente, como luciĂ©rnagas en el calor perfumado de una noche de verano.
The old age of nostalgia
Those hours given over to basking in the glow of an imagined future, of being carried away in streams of promise by a love or a passion so strong that one felt altered forever and convinced that even the smallest particle of the surrounding world was charged with a purpose of impossible grandeur; ah yes, and one would look up into the trees and be thrilled by the wind-loosened river of pale, gold foliage cascading down and by the high, melodious singing of countless birds; those moments, so many and so long ago, still come back, but briefly, like fireflies in the perfumed heat of a summer night.
Interesante y real inversiĂłn del tiempo.
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