Thomas Stearns Eliot – Las palabras se mueven, la música se mueve… (Burnt Norton V)

Thomas Stearns Eliot – Las palabras se mueven, la música se mueve… (Burnt Norton V)

Versión: Isaías Garde


Las palabras se mueven, la música se mueve

Únicamente en el tiempo; pero aquello que solo vive

Solo puede morir. Después del discurso, pasan

las palabras al silencio. Solo a través de la forma, de la pauta,

Palabras o música alcanzan

La quietud, como un jarrón chino

Que se mueve perpetuamente en su quietud.

No la quietud del violín mientras dura la nota,

No únicamente eso, sino la coexistencia,

O digamos que el final antecede al principio.

Y que el final y el principio siempre estuvieron allí

Antes del principio y después del final.

Y que todo es siempre ahora. Las palabras se tensan,

Se agrietan y a veces se rompen, bajo la carga,

Bajo la presión, resbalan, se deslizan, perecen,

Se pudren en la imprecisión, no se van a quedar en su lugar,

No se van a quedar quietas, voces chillonas

Que increpan, que se burlan o meramente parlotean,

Las asaltan todo el tiempo. La Palabra en el desierto

Es la más atacada por las voces de la tentación,

La sombra gimiente en la danza funesta,

El lamento estruendoso de la quimera desconsolada.


El detalle de la pauta es movimiento,

Como en la imagen de las diez escaleras.

El deseo en sí mismo es movimiento

No deseable en sí mismo;

El amor es en sí mismo inmóvil,

Solo es causa y final del movimiento,

Atemporal y sin deseo

Excepto bajo el aspecto del tiempo

Atrapado en la forma de la limitación

Entre no ser y ser.

De pronto, en un rayo de sol,

Justo mientras se mueve el polvo,

Sube la risa oculta

De los niños entre el follaje,

Rápido ahora, acá, ahora, siempre-

Ridículo el triste tiempo perdido

Que se extiende antes y después.


Burnt Norton V


Words move, music moves

Only in time; but that which is only living

Can only die. Words, after speech, reach

Into the silence. Only by the form, the pattern,

Can words or music reach

The stillness, as a Chinese jar still

Moves perpetually in its stillness.

Not the stillness of the violin, while the note lasts,

Not that only, but the co-existence,

Or say that the end precedes the beginning,

And the end and the beginning were always there

Before the beginning and after the end.

And all is always now. Words strain,

Crack and sometimes break, under the burden,

Under the tension, slip, slide, perish,

Decay with imprecision, will not stay in place,

Will not stay still. Shrieking voices

Scolding, mocking, or merely chattering,

Always assail them. The Word in the desert

Is most attacked by voices of temptation,

The crying shadow in the funeral dance,

The loud lament of the disconsolate chimera.


The detail of the pattern is movement,

As in the figure of the ten stairs.

Desire itself is movement

Not in itself desirable;

Love is itself unmoving,

Only the cause and end of movement,

Timeless, and undesiring

Except in the aspect of time

Caught in the form of limitation

Between un-being and being.

Sudden in a shaft of sunlight

Even while the dust moves

There rises the hidden laughter

Of children in the foliage

Quick now, here, now, always—

Ridiculous the waste sad time

Stretching before and after.

Share:

Publicar un comentario

Designed by OddThemes | Distributed by Blogger Themes