VersiĂłn: IsaĂas Garde
Si el asesino rojo cree que mata,
O si el asesinado cree que muere,
Es que no entienden bien los caminos sutiles
Que elijo y que abandono y que vuelvo a tomar.
Lejos o en el olvido están cerca de mĂ;
Lo mismo son la sombra y el resplandor del sol;
Se muestran ante mĂ los dioses esfumados;
Una son para mĂ la vergĂĽenza y la fama.
Calculan mal aquellos que me dejan afuera;
Si huyen de mĂ volando, soy las alas;
Soy el que duda y soy también la duda,
Y soy el himno que el brahmán entona.
Los dioses fuertes anhelan mi morada,
Y vano es ese anhelo de los Siete Sagrados;
¡Pero tĂş, sosegado devoto de lo bueno!
Ven hasta mĂ, dale la espalda al Cielo.
Brahma
If the red slayer think he slays,
Or if the slain think he is slain,
They know not well the subtle ways
I keep, and pass, and turn again.
Far or forgot to me is near;
Shadow and sunlight are the same;
The vanished gods to me appear;
And one to me are shame and fame.
They reckon ill who leave me out;
When me they fly, I am the wings;
I am the doubter and the doubt,
And I the hymn the Brahmin sings.
The strong gods pine for my abode,
And pine in vain the sacred Seven;
But thou, meek lover of the good!
Find me, and turn thy back on heaven.
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