Versión: Isaías Garde
Radiante, el día este -un joven día virtuoso.
La sombra matinal cortada con las tijeras más filosas,
hábiles manos. Y cada prodigio del verde-
sean helechos o líquenes o agujas
o impacientes despuntes de brotes en las débiles ramas-
más verdes que nunca. Y el modo en que las pinos
presentan nuevas piñas a la luz para que las bendiga,
un derecho festivo, y entonan el canto oceánico que el viento
transcribe para ellos.
Un día que resplandece en el frío
como una perfecta banda de bronces
que desfila tocando por la calle
de un pueblo polvoriento de carbón, en total contradicción
con las afirmaciones del pesimismo razonable.
Celebration
Brilliant, this day – a young virtuoso of a day.
Morning shadow cut by sharpest scissors,
deft hands. And every prodigy of green –
whether it's ferns or lichens or needles
or impatient points of buds on spindly bushes –
greener than ever before. And the way the conifers
hold new cones to the light for the blessing,
a festive right, and sing the oceanic chant the wind
transcribes for them!
A day that shines in the cold
like a first-prize brass band swinging along
the street
of a coal-dusty village, wholly at odds
with the claims of reasonable gloom.
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