VersiĆ³n: IsaĆas Garde
Es cuando por un momento nos enfrentamos
a lo peor que nuestra especie es capaz de hacer,
y nos estremecemos al reconocer
ese estigma en nosotros mismos, que el estupor
quiebra la coraza de la mente y entra en el corazĆ³n:
no a una flor, no a un delfĆn,
ni a ninguna forma inocente
sino a esta criatura vanamente segura
de que ella y ninguna otra es divina, Dios
(por compasiĆ³n ante nuestra horrible
incapacidad de evolucionar) confĆa,
como huƩsped, como hermano,
la Palabra.
On The Mystery Of The Incarnation
It's when we face for a moment
the worst our kind can do, and shudder to know
the taint in our own selves, that awe
cracks the mind's shell and enters the heart:
not to a flower, not to a dolphin,
to no innocent form
but to this creature vainly sure
it and no other is god-like, God
(out of compassion for our ugly
failure to evolve) entrusts,
as guest, as brother,
the Word.
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